Esta es la última mañana de la guerra. El viento trae el frío y amargo, el humo de los incendios y los gritos de los enemigos. Que refuerzan el acto de la oscuridad con la luz del sol, cada vez más cerca. Sigue siendo un poco para pasar por las barricadas y subterráneas a través de la lluvia de plomo y los torbellinos de napalm, en espera de que el enemigo último y más poderoso. Él no la retirada, no rendirse, y que no tenía nada más que perder porque aquí y ahora termina con la guerra.
DESCARGAR
DESCARGAR
0 comments:
Publicar un comentario